


Eduardo Rivero, nacido en la ciudad de Mexico (1995), se nutrió de un entorno profundamente artístico, gracias a la herencia escultural de su familia, la cual bajo el velo del taller de fundición artística de su abuelo desarrollo un interés nato por el arte. En dicho seno familiar, estuvo inmerso en un abanico de formas, texturas, y materiales como el yeso, la cera y el barro, lo que alimento su curiosidad y creó un vinculo permanente con la escultura. Con el apoyo de su tío, primer y gran mentor, el destacado escultor Federico Rivero, cultivó principios de la escultura, que lo motivaron a dar su primeros pasos.
A los 17 años, persiguiendo una formación académica , encontró al maestro Alvarez Portugal, con el cual perfecciono su domino técnico y encontró su voz artística, durante este periodo, participo en sus primeras exposiciones colectivas en donde tuvo la oportunidad de compartir dicha voz con el mundo. Años después, se cobija bajo el manto del maestro escultor Luis Luna, quien desde entonces ha sido su mentor, guiando y refinando su proceso creativo y acompañándolo en la consolidación de su estilo personal.
Hoy en día, junto con su padre, trabaja en su taller artístico y sus obras se exponen todos los sábados en el icónico Jardin del Arte de San Jacinto en San Angel, donde sus piezas han conquistado America y Europa. aunado a esto ha ampliado su presencia a “La Aurora”, reconocidas galerías en San Miguel de Allende, donde al día de hoy, se exhibe su trabajo.
El arte de Eduardo Rivero refleja una fusion de formas orgánicas y geométricas simples, las cuales mediante rectas y curvas logran expresar impecablemente emociones profundas y autenticas. El objetivo es evocar sensaciones y experiencias humanas en el espectador, mediante obras que no solo despiertan curiosidad, sino que invitan a una reflexion emocional mas profunda.